“Y ahora, ya que se han purificado mediante su obediencia a la verdad, para amar sinceramente a sus hermanos, ámense los unos a los otros de todo corazón.”
“Aunque los montes se debiliten y las colinas se derrumben, mi misericordia no se apartará de ti . . . ha dicho el SÉNOR, quien tiene compasión de ti.”