“Pongo hoy como testigos . . . al cielo y a la tierra: te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige la vida y viviréis tú y tu descendencia.”

“Cada uno dará conforme a su posibilidad, según la bendición que el Señor le haya dado.”

“Jehová, tu Dios, cambió la maldición en bendición, porque Jehová, tu Dios, te amaba.”

“El Señor bendiga su tierra con el rocío precioso del cielo y con las aguas que brotan de la tierra.”

“Él te amará, te bendecirá y te multiplicará. También bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra.”

“Mas si desde allí buscas a Jehová tu Dios, lo hallarás si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma.”

“Reconoce, pues, que el SEÑOR tu Dios es Dios: Dios fiel que guarda el pacto y la misericordia para con los que lo aman y guardan sus mandamientos.”

“Porque Jehová, vuestro Dios, es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y tembile, que no hace acepción de personas.”

“Porque eres pueblo santo a Jehová, tu Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas un pueblo único.”