“Cual oveja perdida me he extraviado; ven en busca de tu siervo, porque no he olvidado tus mandamientos.”

“Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré Mis ojos.”

“Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí.”

“Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; cuando se levantan sus ondas, Tú las sosiegas.”

“Él es mi Dios amoroso, mi amparo, mi más alto escondite, mi libertador, mi escudo, em quien me refugio.”

“En mi angustia clamé al Señor, y Él me respondió.”

“Oh, pueblo, confía en Él siempre, derrama ante Él tu corazón, pues Dios es nuestro refugio.”

“Señor, delante de ti están todos mis deseos y mi suspiro no te es oculto.”